Y LA GASOLINA GRATIS

Y LA GASOLINA GRATIS. VALENCIA, VENEZUELA.

Ya hace unas semanas que entré en Venezuela, a mi modo de ver un país atipico, y que además me atrevería a decir que es casi más interesante el hecho de llegar a comprender este “rey”, que si hubiera alguno sin duda sería el señor Chávez.

Entré en este hermoso país por la desértica Guajira, donde los Wayuu comparten áridas tierras con sus vecinos los colombianos sin necesidad de ninguna frontera, solo pasar esta línea imaginaría, las carreteras muestran su falta de mantenimiento, al igual que los coches, hace falta muy poco tiempo para darte cuenta de que en este país pasa algo raro.

Pero como siempre yo me dejo llevar por lo que pasa, ese día a día  que hace que para mí todo sea mucho más interesante, y así fue, entre todas estas áridas tierras, y como no el viento de cara jodiendome, llegué a Maracaibo, la segunda ciudad de Venezuela, bañada por su inmenso y contaminado lago que lleva su mismo nombre, y que a la vez está cortado en dos por el bello e inmenso puente Rafael Urdaneta, una maravilla tecnológica pero que no permite a las bicicletas circular por él,( siempre estamos igual!).

Pero no! Allí estaba él, José Muñoz un gran señor con todas sus letras, el me hospedo, me alimento, me aguanto, me ayudo, en fin, todo lo que uno recibe sin pedir nada a cambio, y puede que sin merecerlo, esas son siempre gentes que se convierten en amigos, compartiendo día a día, alegrías, tristezas y teniendo como testigos el sol, el viento, la noche, la luna, todo aunque viajemos por mundos distantes.

Con José, descubrí ese Maracaibo que no sale en las guías , esos olores que no tienen nombre, soñamos en voz alta deseando que algunas cosas allá puedan cambiar, como el maravilloso barrio de Santa Rosa de Agua construido sobre casas de palafitos, en fin… también buscamos sueños locos, como el que bien pronto este peculiar “Rey” pierda su corona y que el pueblo Venezolano pueda abrir sus fronteras a la pasión de vivir en libertad, Viva el socialismo!

SIN PALABRAS / NO WORDS NEEDED

Y la gasolina gratis.

No mirare los mapas porque en ellos se corre mucho, continuaré mirando en la distancia, mirare el mismo cielo recordando vuestras sonrisas, y como casi siempre os volveré a ver entre las blancas nubes de algodón, y aunque a veces nos cueste tanto entender la vida, sus palabras, las injusticias … siempre dependerá de nosotros el saber vivirla y conseguir hacerlo como sentimos, esperare lo mejor porque demasiadas veces lo peor ya viene solo y sin avisar, o cómo no! Sorpresas como la fuerte lluvia que me sorprendió hace pocos días, que sensación tan maravillosa esa de volver a recordar ese olor a tierra mojada.

Pasé por la árida costa llegando a Coro, una bella pequeña ciudad llena de mil colores, pero también con algo muy especial, sus medanos!, un conjunto de dunas amarillentas que te hacen revivir el mejor de los sueños en el deserto del Sahara, y como no esos tantos revolcones con José y amigos en la suave arena, otras inolvidables sensaciones, pero no, no olvido que estoy en el “reinado” del señor Chávez , allí donde se hacen largas colas para conseguir un litro de leche o un kilo de azúcar, donde entre otras cosas el dinero negro vale el doble que el supuestamente legal, donde las autopistas están libres de peajes sí, pero las carreteras hechas un carajo y llenas de locos conductores al volante de monstruos con ruedas, un país donde la cultura grita para salir a calle , mientras otros la encadenan, la verdad, pues si que Venezuela me parece un país atipico.

ALEGRIA EN LOS MEDANOS / HAPINNES IN LOS MEDANOS

Pero como siempre lo veré y opinare mi versión escupiendo lo que siento con  palabras mal escritas, mientras me ahogare en los detalles, aprenderé de esas gentes que se me acercan o esos que amablemente me acogen en su intimidad, excitantes momentos que se merecen la mejor de las fotografías, esas que solo se pueden sacar con la cámara del corazón.

Continúe bordeando el mar Caribe, no lejos de la suave mirada de las islas de Aruba,Curaçao Bonaire o los mismísimos Roques, para llegar hasta Chichiriviche con sus maravillosos cayos, no aptos para cualquier bolsillo, aun así rodeado de todas esas maravillas veo mis días pasar veloces, y debo de elegir mi destino porque quiero seguir luchando para poder ayudar aunque sea poquito, y así lo hare , lejos muy lejos de lo que nadie piense u opine de mi vida, y cerca muy cerca de esa satisfacción personal de haberme equivocado, de amar o ser amado, de perdonar o ser perdonado, y de aprender algo tan extraordinario como el sentir que estoy vivo, ese poderme revelar contra cualquier rutina o una única manera de vivir, pero la verdad, a quien carajo le importa todo esto?

DESTINOS / DESTINATIONS

Y la gasolina gratis.

Carabobo es el nombre de un estado de Venezuela, en el se encuentra la ciudad de Valencia donde estoy en estos momentos, vivo en casa de Bárbara y Luis que me hospedan mucho mejor de lo que merezco, pero que además me brindan la oportunidad de encontrar esas gentes que con un poco de suerte me llevaran a volver a ayudar,ay ay un placer inmenso solo de pensar en volver a mirar esos ojos color miel que con sonrisas sinceras luchan contra la injusticia, ese placer de sentirme útil y poder remover conciencias, y como no por un corto espacio de tiempo tener el universo en mis manos,¿ qué más puedo pedir?

Aun aquí en este atípico país donde 60 litros de gasolina cuestan la ridícula cantidad de un dólar, coño! Tendré que cambiar la pasta y el arroz por gasolina!.
Continuare aquí en Venezuela con la ilusión de encontrar el tesoro de la justicia para todos, viviré cada sonrisa al máximo aun sabiendo que diré adiós, continuare creyendo, ya que por si acaso mas allá, al otro lado de la vida nos encontramos otra vez…

LOS HOMBRES MUERTOS NO CUENTAN CUENTOS. Dicho Samburu

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.