MALDITO POLVO

MALDITO POLVO

Era domingo por la mañana y finalmente dejaba Luanda, después de todo este tiempo pasado en esta ciudad llena de miradas hacia el futuro, llena de corrupción llena de esos delincuentes de cuello alto, esos mismos que se ocupan de apartar la tristeza de ser pobre hacia barrios llenos de polvo y casi sin las mas mínimas condiciones de vida.

Era un domingo por la mañana cuando mis amigos me despedían, en la gran puerta de la villa de la cooperación española todo fue muy rápido, en ese abrir y cerrar esa puerta pasaron muchas cosas, se sucedieron tan rápidamente que ya son recuerdos antes de poder escribirlas .

Con sensación de alegría, tristeza y duda a la vez iba dejando atrás ese infierno de ciudad, aunque la verdad es que no conseguí ir muy lejos, ya que cerca del puerto un bache se ocupaba de partir un radio, ese bache me dejo parado bastante tiempo, y no sin dificultad conseguí repararlo, ya cansado volví a la carretera o eso lleno de agujeros para enfrentarme a lo que serian días terribles para mi.

Después de unos 50km, el asfalto desaparecía al igual que desaparecieron aquellas gentes que dormitan o malviven en las calles por no tener techo, o sufrir esa exclusión de no haber nacido en otro lugar, o casi me atrevería a decir con otro color de piel.

Bellísimos baobabs , malditas moscas TSE TSE, y polvo mucho polvo demasiado polvo eran ahora mi compañía , también el viento que normalmente se convierte en mi enemigo, pero que a veces también me dejo llevar por la maravillosa sensación de libertad cuando te golpea, recuerdos y realidades avanzaban tristemente entre polvo y mas polvo.

Entre el agudo run run de las ruedas de Halima avanzar un sonoro crack golpeaba mi rueda trasera, otro radio sucumbía a la presión de rodar entre estos agujeros con tanto peso, a la vez la llanta recibía un duro golpe , todo esto en mis manos, las de un malísimo mecánico era y fue una misión imposible, tanto que me obligo ir hasta Caxito en busca de alguien mas fiable que yo, y con suerte allí encontré al amable señor Vicente, el con pocos recursos , grandes dosis de moral y unas manos dignas del mejor de los relojeros suizos hizo que la rueda pareciera que no tenia nada, Vicente trabajo duramente durante mas de tres horas hasta que decidió que su saber, que es mucho acababa allí, con una sonrisa tímida y honesta me deseaba buen viaje , y se convertía en otro personaje en mi vida .

Aunque ya tarde pero con ganas renovadas continué de nuevo pero mi felicidad duro muy poco , no lejos delante de mi una gran nube de polvo escondía lo que nunca tendría que pasar,de esa nube salía un cuatro por cuatro con una gran cruz roja pintada en sus puertas, iba extremadamente rápido ,aun así no mal pensé,pero mis ojos no podían creer lo que vi,detrás del coche un hombre alzaba los brazos corriendo detrás de el, gritaba, lloraba y en su cara se podía ver aquella rabia que no se puede esconder, ese coche acababa de atropellar a un niño que ya yacía muerto, un cuerpo sin vida lleno de polvo mientras el coche huía vilmente, cuando me pare no supe que hacer, su hermano volvía sabiendo que correr o gritar no devolvería ya la vida de su pequeño hermano , su rabia era enorme , se abrazo a mi , no me conocía pero me pregunto llorando porque?,me sentí vacío y no supe que hacer, cuando alguien se acerco me fui herido de impotencia , no lo conocí es verdad, pero mi rabia era enorme y mi día se tiño de un espeso gris, todo duro muy poco pero me pareció toda la eternidad, maldito polvo.

Pues si amigos, aun hay países que funcionan así, aunque muchas gentes quieren hablar de injusticias, y gritar al mundo de ser conscientes que a veces el ser humano es capaz de las mayores proezas, pero a la vez también de las mayores atrocidades, aun así sus voces son censuradas enérgicamente por la parte poderosa, esos delincuentes de cuello blanco.

Entre rabia, sufrimiento y decepción yo me concentraba día tras día, en no tragar demasiado polvo (tarea casi imposible ), y asegurarme que detrás de una gran nube de polvo no apareciera otro asesino, aunque lleve un coche con grandes cruces rojas pintadas en sus puertas.

Continué intentando de nuevo aprender, que en la vida todo se va y que lamentablemente no siempre vuelve.

Esperanza a traves de los radios

Pero con rabia también pude gozar de grandes amistades, de gentes que compartían su tiempo conmigo , y que conseguían que mis noches fueran mas fáciles, aun así la dureza del camino no me daba ni una tregua , hasta el punto que llegar hasta Soyo creo que ha sido de las partes mas difíciles de estoa años.

Al llegar a Soyo y por fin tocar un poco de asfalto, mi alegría y agotamiento debería ser tanto que casi llore, delante de mis ojos el imponente y bello río Congo, pensé en Jess en Joan Marc,Borja, Pedro , Manu y todos vosotros que ya sois muchos que hacéis que Gambada siga vivo , y que solo puedo agradecéroslo de todo corazón, al igual que agradezco enormemente a Javier Peña, Pedro, Borja , por soplar aire fresco al proyecto , que mas puedo decir?, solo puedo cerrar los ojos, creer y esperar esos ciclos que tiene la vida, esos instantes que pueden llegar a ser mágicos, ya que un si, un no, una sonrisa, una lagrima o el maldito polvo pueden llegar a cambiar nuestra existencia.

Pues bien, ahora solo me queda la tarea de llegar a Cabinda en barco, el único modo es ilegalmente, saliendo de noche para cruzar el río Congo como si se tratase de una patera, la misma que utilizan los pobres del vecino Congo, soñando en una vida mejor.

Pienso, recuerdo, vivo mientras me acuerdo de que alguien dijo una vez, vivir no es mas que ir sumando ausencias, pero yo hoy gritare hasta romper el aire y que muera mi voz para decirle a usted señor conductor del coche con cruces rojas pintadas en sus puertas, que es usted un COBARDE ASESINO.

MALDITO POLVO.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

VIDA, palabra sin valor alguno en los libros de los asesinos.