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LOS RÍOS

LOS RÍOS.

A lo largo de la vida la mayoría de nosotros construimos en nuestra intimidad una historia de los años que nos han tocado vivir, trabajamos intensamente para comprender nuestro tiempo, todos esos momentos, seres u objetos que han contribuido y seguirán contribuyendo a cambiar nuestras vidas.

Esta crónica supuestamente si yo siguiera los patrones de estos últimos 2.200 días que llevo intentado escribir, os debería contar lo último pasado, lo último vivido. Pero esta vez no lo haré así, son demasiadas cosas personales, demasiado intensas, demasiado dolor, demasiadas alegrías… Me quedaré con las tristes injusticias de estos últimos días y mi lucha por la vida, que en definitiva es la que hace que sea, que viva.

Los Ríos. Ellos, esos que siempre avanzan, esos que a menudo te traen cosas maravillosas, y otras no tan maravillosas, y también otras como a mí, que me han traído de nuevo a esos “imbéciles legendarios” que son los “ladrones”, los trajeron hasta mi mismísima cama para tirarme un gas, dormirme y cobardemente robármelo todo.

Que sensación esa de despertarse solo y tan desnudo, sintiendo ese fuerte olor que es un insulto constante, y esa imagen de ver todos tus deseos cayendo en un saco agujereado. ¿Que me queda? ¡La vida claro! Y es así que con una calma impávida intentaré irradiar toda clase de aceptación, lo haré delante de tantos hechos inesperados, innecesarios, este dolor gratuito que para mí hoy solo me impide decir lo que verdaderamente siento.

Los Ríos. Algo me destruyó profundamente ese día en que la música se acabó, o sea que creo que con un abanico y unas bulerías tendré que continuar, irme con mi música a otra parte, ya lo decía muy bien Serrat «Nuestras huellas son el camino, no hay camino, el andar se hace al caminar, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca has de volver a pisar».

Continuaré llenando mis minutos con miles de razones para respirar, aunque aquí estoy aún, mi vida, entre el silencio y la voz, con la sonrisa fingida, aquí estoy soñando con lo que nunca será.

Últimamente me acuerdo mucho de África, puedo ver aquellas simples gentes intentando ver la vida a través de esos miserables huertos sin ningún optimismo, tan poco, que ningún adivino sería tan estúpido para atreverse a pedirles el éxito, a ninguno de los dos…

Miro hacia atrás, no muy lejos en el tiempo, y solo veo un vacío, en él había un puente, hoy, se ha quemado todo. Aún así continuare diciendo o escupiendo mis palabras, qué más da?, lo haré como siempre lo he hecho, sin reparar en las formas. Es por esto “mi vida “que cuando te vi supe que era cierto y al momento descubrí el temor de hallarme descubierto.

Pero me dejaré llevar porque estoy tan cerca del final, ese lugar donde todo empieza, y en mis sueños seguiré diciéndome, “tú también puedes hacer el mal, pero aguanta Nando, vale la pena esperar, creer”.

Y esta vida de amor desordenado, estoy confundiendo penas y perdón, “vida”, a tu casa yo fui, y no te encontré. Continuaré sin medir mis palabras, esas mismas que ni las armas pueden callar, aunque también creo que a veces una simple mirada bastaría para… Guardaré mis penas y las lapidaré, volveré a dormirme con la luna y despertarme con el sol.

Los Ríos. En fin, continuo como siempre aprendiendo, algo tan sencillo que cuando se juega enseñando voluntariamente todas tus cartas, lo más seguro que te puede pasar es que pierdas claro!. Y aunque últimamente incluso me he atrevido a maldecir mi destino, intentaré ser feliz, lo haré!  Lo haré lejos de todos esos que tan fácilmente dicen, cuídate, suerte, tranquilo, todo irá bien ya veras, Pero no!, No estoy bien, aunque para algunos mi dolor sea su alegría, para otros su recompensa, en fin,disfrutadla,verdad solo hay una…

Esos que valoran la amistad y el amor dependiendo en las veces que te equivocas o haces cosas mal, la verdad, no sé si reírme? ¿Ser feliz?, tener la madurez de decir “me equivoqué” , la osadía de pedir “perdón” y a la vez la capacidad de pedir “ayuda”.

Los Ríos. Continuaré aceptando, continuaré buscando, aunque tantas veces solo encuentre desilusión y falsas promesas, lo haré porque aún hoy la vida continua siendo “el fluir con el tiempo”.

No dejaré que las palabras pongan freno a lo que siento, seguiré fiel a ti “ mi vida”, lo haré aunque el camino aguantando la respiración sea tan largo, continuaré allí fuera, lejos de estos altos muros de la cobardía, la rutina y el confort, me equivocaré una y un millón de veces pero espero encontrar a esas gentes que sabrá aceptar las disculpas.

Hoy vi nacer el día mirando al mar, y en su espejo y con ojos de cristal pude ver un juego, me tumbé en la húmeda arena y pude oír cantos de sirena… Al despertar, el calor no se dispersa y siento que me ahogo en mi propio sudor. Olvidaré a esos “estúpidos legendarios “que son los ladrones, lo haré porque aún puedo respirar, y lo material es insignificante aunque duela, sobre todo lo es, si somos capaces de ver el dolor y las injusticias de verdad. Pintaré corazones en el aire con el rojo de tus labios, y con llantos que estrangulan las gargantas gritaré. Pero ahora mismo me es imposible hablar del pasado o del futuro sin arrugar la frente, encuentro tu cara gracias a mis manos, te regalé el ultimo soplo de mi corazón, “mi vida”.

Y aquí se me acaban las palabras para este capítulo que nunca debería haber existido, continuaré con mi fiel curiosidad. Y los ríos continuaran fluyendo, como hacen siempre los ríos, los ríos…

PD: Por falta de fotos, al robarme la camara, (prometo volver a poner fotos bien pronto), pero hoy pongo esta canción, que un día en una mezcla se sueños, necesidades e imposibles luchas para una ultima esperanza, un día bailé con alguien que ya no está entre nosotros.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

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