LA ILUSION DEL COYOTE
LA ILUSION DEL COYOTE…
Ya hace días que salí, lo hice mirando al sur, hacia el corredor comercial de México, pero también hacia la historia de este país, desgraciadamente también lo hice hacia este infierno que son los camiones, esos mismos que no conocen lo que es la educación hacia los ciclistas, pero digo yo? ¿No se puede perder la ilusión no?
Otra vez, aquellos días donde la vida es un ir y venir, no es nada más que ese esfuerzo de intentar digerir tanta información, hacerlo continuando siendo tú, haciéndolo claro en la medida de lo posible, intentando superar esos enormes obstáculos de las continuas despedidas.
Continuar haciéndote un lugar en este complicado ir y venir, esos caminos que cada vez parece que suban más y más, como queriendo robarte todo el aliento, pero que en ningún momento consiguen mover un ápice mi ilusión.
ESOS CAMINOS/ THOSE WAYS
Ahora si pudiera, aún más, no dejaría que pasara ni un día sin decirle a la gente que quiero, que simplemente la quiero.
Pero debo seguir, debo hacerlo sin miedo a descubrir, a gozar, a compartir todos estos maravillosos lugares que un día vieron forjarse la historia de este país, esta huella que aún hoy todos podemos ver.
Maravillosas ciudades, como Zacatecas, Guanajuato, San Miguel de Allende, Querétaro, etc. etc. Esas mismas que algún día alguien algún día recibió mucho dinero seguramente para nombrarlas como patrimonios de la Humanidad, ¿y qué carajo cambia esto?
Yo al final doy valor a las cosas y lugares, no por lo que valen, si no por lo que para mí significan, y en estos lugares los llamen como los llamen, más bonitos o menos, también puedo ver el dolor, pero de nuevo quien soy yo para hablar?, solo soy ese espectador errante, ese que sigue teniendo ilusión, sigo siendo este que entiende que la felicidad no es más que estar conforme con uno mismo.
VER EL DOLOR/ SEE THE PAIN
Qué suerte la mía de poder estar ahí fuera, ese maravilloso lugar donde todo lo que pasa es lo que hace tu vida, tus días, poder gozar de esa esperada lluvia que te devuelve el olor a frescura, ese viento que acaricia tu piel y que demasiadas veces injustamente creemos que nos quiere frenar, hasta consigue desanimarnos, pero como olvidar esos maravillosos momentos que suceden solo cuando estás ahí fuera.
Fuera de los muros de este castillo lleno de confort , pero a la vez lleno de pasividad y rutina diaria.
Hoy os quiero contar una pequeña anécdota , otra de esas que hace una vida que valga la pena, hace ya exactamente cuatro meses salí de Hermosillo, por el camino me crucé con un personaje conocido aquí como “El Güero Pergrino”el para mí es un ejemplo de ilusión a seguir, hace más de 21 años que se desplaza por México en bici, me senté con él, hablamos y como siempre nos despedimos, hace cuatro días me lo encontré de nuevo, estaba descansando en una difícil subida, no lo reconocí, pero él me miró y me dijo, dame un abrazo Nando, ahora mismo necesitaba el apoyo de alguien como tú, ¿Por qué?, el casi no puede caminar a causa de una hernia discal , pero es un “Coyote”, y con una enorme ilusión ahí está, con más de 150.000 km en sus piernas.
EL GÜERO PEREGRINO/ THE GÜERO PILGRIM
Otro dolor, otra despedida, y de nuevo me di cuenta de que yo no quiero vivir en la cima de la montaña, porque simplemente quiero gozar de este momento de felicidad que precede la ascensión.
Y es así que intento continuar entre estos días , estos sueños, esta ilusión y a la vez lucho para estar muy lejos de esta gran fatiga que son los días repetidos.
Cuando a veces miro hacia atrás, puedo ver tus ojos, esos que llenan mi vida de alegría, tanto en tan poco tiempo, y allí estamos, otra despedida más, y de nuevo en mi soledad solo me queda la vida, la esperanza…
Un caro precio a pagar, pero que a la vez nos enseña cómo no convertirnos en pájaros heridos incapaces de volar.
Hoy de nuevo vi las nubes llorar, intentando esconderme, el amable señor Reyes Bautista me dejaba cobijar en su humilde casa, lo hacía ofreciéndome un sabroso vaso de Pulque, rebosante de alegría y lleno de ilusión para olvidar la dureza del camino.
A lo lejos, las cumbres del Popocatépetl y Iztaccihuatl parecía que me retaban, acepto el reto!, porque continuo soñando cada día, intento ser mejor y a la vez tener un rumbo en mi realidad.
EL POPO EN COLORES/ THE POPO´S IN COLORS
Estoy cerca de las altas cumbres pero no me quedo, lucho, continúo mirando hacia el sur, lo hago porque tu mirada me tranquiliza, tu silencio me preocupa, han pasado días hasta convertirse en meses, en años, pero así es mi realidad hoy, crezco cada día y muero un poquito más, pero lo hago con esta pasión que eres tu… mi vida.
Creo que continuaré así , rodeando las cumbres, gritando, llorando, gozando, tocando las heridas de todos esos que me permiten ayudarlos, y lo seguiré haciendo porque si me quito las esperanzas el tiempo me roba la ilusión.
Coyote, deja siempre escapar al Correcaminos, porque el día que lo atrapes se te acabara la ilusión…
El camino sigue ahí, duro, suave o simplemente camino porque así lo queremos ver, o como decía Nietzsche: “tenemos el arte, entonces no nos deberíamos destruir con la verdad”.
EL COYOTE / THE COYOTE
LA ILUSION DEL COYOTE…
PUEDE SER LO QUE DESEAS,SOLO EXISTE UN OBSTACULO:TU MISMO.
SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.