Proyecto solidario contra la pobreza infantil

México /

TETAKAWI

TETAKAWI

El día que dejé Hermosillo fué uno de aquellos días que de alguna manera nunca quieres que lleguen. Me fuí por esos solitarios caminos polvorientos, vacios de toda historia y lleno de todas esas capillitas que supuestamente protegen al viajante. Por esos caminos traté de sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables, las sonrisas de esos niños los abrazos de esos amigos que hoy ya serán eternos, me fuí con un silencio ensordecedor que me decía que nunca debo permitir que cada día se parezca al anterior.

GAMBADA

AHI PARA PROTEGER / THERE TO PROTECT

Y es así que este arido paisaje me transmitía cariño, ternura, alegría, dulzura todo en su más pura esencía, hasta que llegué a Guaymas y la brisa del mar de Cortés me devolvió a este mundo desde lo más profundo de mis pensamientos.

Mi llegada a Guaymas fué un poquito movidita, mucho viento, algunos problemillas con Halima, y además perdí el numero de algunos contactos que allí me estaban esperando, y tuve de nuevo esa sensación de estar perdido, pero la verdad es que siempre alguién te encuentra, es como aquello que te dice, no dejes de sonreir nisiquiera cuando estés triste porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.

Y así pinté otro sueño en mi cielo, y en Guaymas después de unas charlas en la Unikino conseguí unos 300 kilos más de comida para esos niños de Hermosillo que ya son un gran sol para mí.

GAMBADA

CHARLA UNIKINO GUAYMAS / TALK AT THE UNIKINO GUAYMAS

Y el domingo pasado volví a Hermosillo para hacer la entrega, y allí estaban ellos gritando de nuevo mi nombre, y les volví a dar alas, aunque esta vez dejaré que ellos solitos aprendan a volar!!
Me los miré sonreir y decidí que ya no los volvería a ver más.

Mientras aquí en Hermosillo,la hermosura continua, sus gentes me devuelven su amistad, lo hacen con el sol, el viento, la noche o la luna, y me vuelven a abrir las puertas para que me sienta como en casa, ( dicho así ), y la verdad es que es así como me siento.

Pero además tuve otra maravillosa oportunidad, ayer mismo dí otra charla en la escuela Nuevos Horizontes y que les agradezco muchisímo que de allí saliera otra donación para el Albergue Hacienda La Esperanza.

Ese lugar no debería de existir, alberga mujeres violadas y cosas peores que esto, están allí con sus hijos intentando escalar montañas de desesperación y el unico futuro que a veces pueden ver es el que llega de la ayuda de los otros.

Ayer fui allí con mi querido amigo Rodrigo y mucha comida, me sentí de nuevo orgulloso de poder ayudar, pero a la vez muy sucio al ver todo este desfile de injusticias que siempre afectan a los más desfavorecidos, esos que ni siquiera los dejan construir su propia identidad.

Cuando me fui, me llevé la sonrisa de un niño, pero también muchísimas ganas de gritar alto y claro, BASTA YA !!!..

GAMBADA

NUNCA MAS / NO MORE

Pero yo seguiré buscando más sueños, lo haré sin que me importe la distancia ni el tiempo, esperaré con una sonrisa esta mirada que algún día será el sentido de mi vida.

Dentro de algunos días volveré a Guaymas, bañaré mis pies en el mar de Cortés, mientras el silencio, la quietud y los destellos de luz lucirán los colores del atardecer, a lo lejos las montañas Tetakawi,(teta de cabra en idioma Seri), serán mi guía.

Por este camino traté de sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables….
TETAKAWI, Un nuevo horizonte.

GAMBADA

TETAKAWI MOUNTAINS

EL MUNDO POR DURO Y TRISTE QUE SEA, TODAVIA TIENE SONRISAS Y ESPERANZAS

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

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