Proyecto solidario contra la pobreza infantil

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QUE MÁS DA

QUE MÁS DA

Todavía estoy en Luanda, esta ciudad a la que no me atrevo en llamar ciudad si lo comparo con lo que a mi me parece unA ciudad, a esto lo llamaría mas bien como un, gigantesco barrio o musseque, como lo llaman aquí. Mis días se han ido sucediendo unos a otros podría decir sin mucho que contar, pero la verdad es que siempre hay mucho que contar , y puede que poco que oír, en una ciudad como esta pasa de todo , quieras o no quieras.Aunque yo, a través de estas y como siempre palabras mal escritas, intento escupir aquello que siento, aquello que vivo traducido en signos, pero a lo mejor bien pensado, que mas da?Decir que mis visitas a la Defa ya acabaron, gracias a un triste sello en mi pasaporte que me permite previo pago claro, quedarme un poquito más en este país, la verdad es que mirando hacia atrás echare de menos las experiencias vividas allí, de la misma manera que echo de menos a seres queridos, que forman parte de mi vida.

La Defa , como las calles del centro de Luanda forman parte de mí, aquellas calles que cuando llegas no conoces, no consigues ubicarte entre ellas, no consigues reconocer, hasta que un día ,después de estar perdiéndote entre ellas , pasan a formar parte de tu mapa y que de alguna manera dejan de ser ya interesantes y que me demuestran que para mi la rutina de lo conocido no me gusta, y es por esto que me encanta conocer, compartir nuevos lugares y nuevas gentes.

En este país donde la diferencia social es tan abismal que hay muchísima gente que a lo único que puede aspirar es, a decirse para sus adentros. Que mas da.

En este país donde vivir dignamente a mi modo de ver es solo el privilegio de algunos, mientras que los otros se consumen en demacrados hospitales, o simplemente entre casas de lata que esconden su verdad a los ojos de los otros , pero que no consiguen callar los gritos de dolor o desesperación.

Pero quien soy yo para escupir palabras al vacío?, quien soy yo para cambiar nada?

Pues bien, en este país y creo que en todo el mundo yo solo puedo ser quien soy ,Nando,uno mas, y no niego que me gustaría poder cambiar muchas cosas, es cierto que me gustaría, poder llegar hasta lo mas profundo de las heridas y poder curarlas pero que mas da?

Porque mi realidad es solo mía , y la única verdad es que se alimenta de aquello que le ofrezco , puedo ,o quiero ofrecer , que mis dolores o alegrías llegan de aquellos que forman parte de mi vida, alguien ha visto nunca sufrir a alguien por aquellos que no conocen?,

gambada

donde esta la escalera?

Pues así es queridos, ¿Qué más da?

Porque la verdad es que nuestra vida es solo nuestra, hecha de aquello que nosotros queremos que sea, con sus sueños, reales o irreales, amigos o no , justicia o razón?, pero que al final lo único que nos distingue es haber nacido en un mejor lugar o peor, blancos o negros, ricos o pobres , sea como sea siempre acabaremos sufriendo por nuestras heridas , no por aquellas de aquellos que no queremos ver.

En Luanda, la verdad es que el mundo no es diferente, la verdad es que la gente sufre igual que en otros lugares y también es verdad que desde la frontera de otra condición social o de otro color de piel, que mas da.

Y lejos de otras realidades que me gustaría que no existieran, mi vida continua alegre, rodeado de gentes alegres y amables, con las que comparto mis días, y que en definitiva me siento vivo, y todo gracias a que ellos todos a su manera dan sentido a mis días aquí, y esto creo que es lo que importa porque de estos momentos en definitiva reviven nuestros recuerdos.

Mientras en algún rincón del mundo, un presidente de un país europeo se ríe de su pueblo organizando orgías para sus amiguetes, otros lloran la muerte de Michael Jackson, negro o blanco? Que más da, los jugadores de la selección española les molestan las (vuvuzelas), las sonoras trompetas de los bafana bafana. Miles de niños todavía se mueren todos los días pero que más da, no los conocíamos. La vida continua aunque sea en los musseques, aunque sea sin dinero, pero eso si sin perder la esperanza.

¿Pero quien soy yo? Solo Nando, feliz de hacer lo que hago, feliz de escupir lo que siento.

La otra noche fui a una fiesta de aniversario, no conocía a casi nadie, pero la verdad es que no importaba porque blancos o negros, ricos o pobres nos lo pasamos inmensamente bien, y esto es lo que queda hoy, mañana y hasta que algo mejor nos pase

Gracias Luanda por acercarme a esos que me hacen sentir vivo.

QUE MÁS DA.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

La verdad que daña es mucho mejor que la mentira que alegra.

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