Proyecto solidario contra la pobreza infantil

Argentina /

MIRANDO EL CANAL DE BEAGLE

Y aquí llegué, a ese pequeño punto del mapa austral al que injustamente llaman el final del mundo, llegar a Ushuaia no ha sido nada fácil, y tampoco es fácil para mí explicar todo un abismo de sensaciones, llegar aquí, para volver a salir de aquí, será que estamos un poco mal de la cabeza.

Estamos en el mes de Abril, y todos los años dedico una crónica a mis seres queridos, esos que ya no están aquí. Aún así, diré que mis días pasados ya no los acaricia el viento, no lo hace porque simplemente aquí sopla ferozmente, enviándome hacia la noche que casi siempre me sorprende sin sonrisas, al despertar… el viento sigue ahí, insensible a cualquiera de mis deseos.

Ushuaia, ese lugar donde el color gris oscuro se mezcla amorosamente con el viento, el frio y esa nieve que hace días que está cayendo pausadamente, todo esto ha marcado el final de otro continente a golpes de pedal para mí.

3.179 días, 70 países… y las alforjas rellenas de emociones, aún así, estos datos solo son números, y para ser honesto no me interesan demasiado, no soy de aquellos que necesita gritar lo conseguí, o hablar de la aventura… pero en cambio lo que si realmente me interesa porque quiero, y creo que debo recordar es un numero, más de 32.000 huérfanos alrededor de todos estos países que me han permitido ayudarlos, que me han permitido llegar a sus corazones haciéndome creer que se puede llegar siempre a ser mejor persona, niños / niñas , que me han hecho creer que con poco se puede hacer mucho, y solo por esto, a día de hoy acabaré este nuevo continente, con frío en el corazón, y miles de ganas de seguir soñando.

GANAS DE SEGUIR SOÑANDO

GANAS DE SEGUIR SOÑANDO

Ahora empieza otra nueva etapa para Gambada, sus bolsillos están vacíos y llenos de agujeros, lo más seguro es que su próximo destino sea Europa, con un ojo puesto hacia Asia, pero todo está por ver aún, quien sabe si entre sueño y sueño alguna sonrisa me roba el corazón.

Mis pasos desde hace tiempo han sido un enigma, y hoy no puedo seguir soñando porque en cada sueño vosotros seguís ahí.

Digo esto, porque desde aquí, el llamado y frio fin del mundo, escribo esta crónica como cada año dedicada a vosotros, esos que tanto quiero y que no tenéis la suerte de seguir ahí, mientras, Gambada seguirá volando, (eso sí, después de algunas reparaciones necesarias), miro esa hoja en blanco, pero solo brotan lagrimas de mis ojos, porque no hay palabras en mi mente que puedan describir tanta felicidad, hacia vosotros…

MIRADAS HACIA VOSOTROS

MIRADAS HACIA VOSOTROS

A ti Valentí, mi padre:

Desde que no estás, parece que nunca pase nada, lo parece, porque tú eras parte del color de mis días, eras el olor de la paciencia que tranquilizaba mis mañanas, aquel poco de esperanza que necesitaba para despertar feliz cada día, es por eso que a menudo, por las noches mi corazón gana la lucha contra la razón para poder soñar que aún estas aquí.

Te contaría en palabras todo mi sentir, pero estoy seguro que esas serian crudas, secas o breves, demasiado poco, para todo lo que te mereces, y todo esto solo para decirte algo tan claro y fácil como decirte TE QUIERO…

A ti Kenny:

Como siempre por estas fechas aprovecho públicamente para recordarte que contigo aprendí que siempre hay lugar para nuevas emociones, que contigo aprendí a conocer un mundo lleno de ilusiones, contigo aprendí el valor de la amistad, es por eso que como cada año haré de mi camino el tuyo, no miraré hacia atrás, aunque por las mañanas me gustaría que me dieras la mano y me llevaras contigo.

Después de esto todo se silencia, el mundo se cubre de nubes que esconden las imágenes de nuestra historia, dejándome solo ese cielo lleno de belleza, y la bondad de tu enorme sonrisa, gracias querido Ken por cruzarte en mi camino…

A ti Halima:

Si llegan las noches y no puedo dormir será porque no puedo olvidar tus besos y tus sonrisas, aunque mientras seré capaz de ver tu hermosura.

Desde aquí me encantaría que continúes volando por aquellos lugares donde yo nunca podré ir, yo por mi lado te llevaré como siempre a donde quiera que yo vaya, y creeré que sigues siendo feliz, como siempre lo fuiste, así es como lo siento.

Con el viento me remontaré hacia el infinito, aun así sigo siendo capaz de encadenarme a este sentimiento porque así lo siente mi corazón.

Gracias Halima, por continuar existiendo dentro de mí y ser capaz de hacerme sonreír en esta loca manera de sentir.

Y como no, a todos vosotros esos niños y niñas que ayude pero que la injusticia se os llevo y que hoy sois la luz de mis oscuros caminos, gracias a todos desde lo más profundo de mi corazón.

Mirando el canal de Beagle, el fin del mundo solo parece para mí una nueva puerta hacia lo desconocido, seguiré el camino, ese mismo que no te indica donde ir, ese mismo que espero me de de nuevo la oportunidad de dejar alguna huella, mirando el canal de Beagle allá voy…

CANAL DE BEAGLE, ALLÁ VOY

CANAL DE BEAGLE, ALLÁ VOY

EL VALOR DE LA FUERZA DE VOLUNTAD ABRE LOS CAMINOS

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

Comparte Gambada: Whatsapp