Proyecto solidario contra la pobreza infantil

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LA CAPITAL

LA CAPITAL

Windhoek, ciudad cabeza de Namibia, donde se cuece todo lo bueno y malo de este país. Llegue aquí en domingo y la ciudad parecía haber recibido un ataque con bombas de neutrones, estaba vacía, las calles aletargadas soportando el calor.

En una gasolinera me recibió Jesús, un burgalés que se fue con su música a otra parte, casado y afincado aquí desde hace años, me extendió su mano en forma de gratitud, alojándome por unos días en su casa, con su familia y a la vez fue el hilo conductor hacia la pequeña comunidad de españoles que también me acogen a la española.

Hablando de ellos, debo de hacer un alto, y un gran incapié en la enorme ayuda de la embajada española a través de Nacho el cónsul, y con permiso del embajador por supuesto, por facilitarme que una puerta se abriera para mi en Angola, en estos momentos no se conceden visados hacia Angola, pero gracias a su esfuerzo y buena voluntad, Gambada podrá acariciar tierras angoleñas, con las ruedas de Halima sin hacer demasiado ruido.

Aún así no fue fácil, la embajada de Angola se me rifó durante tres días, para al final ceder delante de un montoncito de dólares americanos, no se como llamarlo esto.

GAMBADA

Mujeres Herero

En la capital, paso mis días, esperando, aprendiendo y también buscando un camino, que me lleve a ayudar, también comparto alegría en un programa de radio en español para todos aquellos que dejaron su patria atrás, hablamos sin añoranza de libros, besos y tortillas de patata, muy español todo!.

Mientras espero unas ruedas que tan amablemente Bike-Tech en Barcelona me enviaron, pero que nunca acaban de llegar, aprendo de la frustración que corre por tus venas cuando eres atracado en pleno día a punta de navaja, aunque esta vez pude escaparme, una piedra y algunas malas palabras en catalán, me abrieron un pequeño pasadizo para poder escapar, correr y correr, y así refugiarme cagado de miedo detrás de unos altos muros con cables electrificados.

La Capital, donde se cuece todo lo bueno y malo de este país, tierra a la que se empeñan en llamar la Suiza africana, pero donde aún no he sabido encontrar los Alpes con sus nieves y por supuesto su exquisito chocolate, pero si que puedo encontrar a menudo, referencias de la gran influencia alemana.

Windhoek, la capital, donde todo se mueve en concierto y donde la larga mano del capitalismo y consumismo casi la pueden abrazar totalmente, y así queda atrás esas lindas escenas de la vida cuotidiana africana, como moler mandioca en la calle, gritar, lavar la ropa, o esquivar riadas de gente gozando de sus llamativos colores, y fuertes olores… ¿A lo mejor es que debo de creer que ya no hay vuelta atrás? Aún así deseo que el futuro sea el juez.

Mientras estas palabras y hechos narrados son solo espejos de mi realidad y manera de ver el mundo, acabare como siempre agradeciendo enormemente la gran ayuda de, Jesús y familia, de Ushi y Werner Drayer, de Bike-Tech en Barcelona y especialmente a la embajada española de la mano de Nacho, por brindarme la posibilidad de gozar del milagro de un triste sello en mi pasaporte.

La Capital, podría hablar mucho de ella, pero ya son casi las 6, la bomba de neutrones esta a punto de caer, todo quedará vacío y aletargado, es tiempo para meditar y refugiarme detrás de esos altos muros con cables eléctricos.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

NO TODA LA GENTE ERRANTE ANDA PERDIDA

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