Proyecto solidario contra la pobreza infantil

México /

CASA SONRISA

CASA SONRISA.

Cuando llegué a Torreón nunca pensé que puedo haber pasado lo que pasó, pero la verdad es que creo que esto es lo maravilloso de la vida, todas estas coincidencias que te ponen en algún lugar para que te pase algo nuevo, mucho más difícil para todos aquellos que viven una vida social rutinaria, por suerte tengo que decir que este no es mi caso.

Y cuando me atrevo a mirar hacia atrás me doy cuenta de la importancia de todas estas coincidencias, y aunque viajemos por todo el mundo buscando sueños, nunca olvidaré que gracias a una coincidencia una noche muy fría me enamoré de ti.

GAMBADA

CASA SONRISA

Estos días pasados en Torreón fueron simplemente maravillosos, podría pasar horas y horas escribiendo aquello que nunca sabré escribir, porque lo que sentí dentro de mí nunca lo podré expresar con palabras, de esto estoy tan seguro como mi propia realidad.

En esta calurosa ciudad, tuve la gran suerte de conocer a ciudadanos que me abrieron las puertas de la esperanza de nuevo, como el señor Jorge Dueñes, que me acercó hasta ellos y que muy amablemente me hospedó, como el rector de la UAL, Universidad Autónoma de la Laguna, el señor Yamil Darwich, que me ofreció todos los servicios y facilidades para que pudiera dar unas charlas en su auditorio, y además me ofreció su tiempo envuelto en papel de amistad. Al querido Goyo, que aparte de alimentarme exquisitamente bien, me sorprendió enormemente con su compañía y su dedicación hacia mi persona.

Y por todo esto ellos se merecen mi gratitud por haberse cruzado en mi camino, y hacer que sus cuestas sean más llevaderas.

GAMBADA

CHARLAS EN LA UAL / TALKS IN THE UAL UNIVERSITY

Pero para todo esto hay una gran razón, y esta es otro sueño que se llama “Casa Sonrisa”, en realidad son 3 casas fundadas por el maravilloso señor Pedro Rivas, todo corazón, y que dedica literalmente su vida a ayudar a los otros, realmente es un ejemplo a seguir.

Pero que sería de todo esto sin los elementos principales, los niños, esos que de nuevo me llevan a escribir estas palabras mal escritas pero que me salen del corazón.

Ellos no deberían estar allí, aun así me ofrecen sin condiciones todo su amor, esos niños que demasiado a menudo sus ojos delatan su dolor, pero que a la vez son capaces de engañarme con sus sonrisas.

Son 41, y están allí por terribles y diversas razones que nunca llegaremos a entender  y que a la vez te hacen sentir sucio y malvado por mucho que hagas por ellos, no conseguiremos cambiar su dolor, pero ellos entienden y quieren que yo también sea feliz de estar con ellos, tocarlos, reír, llorar, y porque no, darles tanta esperanza como puedo.

Pero como siempre cuando me voy siento este terrible dolor que precede a las despedidas, y me atrevo a decir que ya nunca me acostumbraré a ello, hoy escribo esto ya lejos de ellos en la distancia, pero la verdad es que aún puedo sentir el calor y la dulzura de las manitas de Ibón, una niña que recogieron cuando solo tenía 12 horas de vida, ahora mismo en mi soledad gritaría alto y claro de nuevo, “BASTA YA “.

GAMBDA

IBON, ESA COSITA! / IBON´S THAT LITTLE THING

Pero en mi realidad también debo comprender, que yo Nando, tengo el placer de hacer algo para ellos, y me acuerdo de la primera vez que los visité y pregunté al señor Pedro si la comida les haría falta? Cuando vi su mirada me sentí estúpido y a la vez extremamente feliz de poder ayudar de nuevo, fueron unos 300 kilos de comida que aceptaron con mucha alegría, pero con esto no estaban satisfechos y algunos decidieron de venir a mi última charla, pidieron la palabra y ante todos los asistentes me agradecieron todo lo que hice, sin olvidar a recordarnos a todos nosotros las terribles injusticias que vivieron en sus realidades.

Os puedo asegurar que nunca había visto un auditorio tan callado, pero a la vez con un silencio ensordecedor que nos gritaba a todos, esos que tenemos la suerte de poder estar ahí que no nos olvidemos que ellos también se merecen ser amados…

Yo, evidentemente lloré, algunos en la sala también, y en un abrazo me fundí en mi mundo escondiendo la vergüenza de no poder hacer mucho más, y ellos me devolvían una sonrisa con sus ojos de cristal.

CASA SONRISA, un jardín lleno de esperanza, un lugar donde las coincidencias hicieron que de nuevo me sintiera más humano, hoy ya estoy tan lejos y tan cerca a la vez que ya nadie me podrá robar todo su amor…

Gracias coincidencias, nunca olvidaré que una noche muy fría por una coincidencia tú estabas allí.

Sonríe, no te escondas detrás de esa sonrisa… muestra aquello que eres, sin miedo, existen personas que sueñan con tu sonrisa así como yo…

GAMBADA

TU SONRISA / YOUR SMILE

CASA SONRISA…

LOS CAMINOS SON PARA CAMINARLOS, NO SON DESTINOS FINALES.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO

Comparte Gambada: Whatsapp