Proyecto solidario contra la pobreza infantil

Perú /

BARRO, DOLOR Y ALEGRÍAS (parte 1)

En mi mundo perfecto habría, hummm… ahora que lo pienso, un mundo así no sería posible.

Empiezo de nuevo, hola señor, como está la carretera le pregunto? Muy bien mi hijo solo hay un poquito de barro.

Dejamos Vilcabamba, ese lugar donde uno se tiene que sentir joven, lo hicimos con la misma ilusión que tienen los niños, deseando que la famosa longevidad durara, pero mi rodilla no pensaba lo mismo, en aquellos momentos no lo sabía claro! Pero lo que me esperaba era de aquellos momentos que creo que jamás debemos de olvidar.

Ya estábamos avisados, algunos compañeros ciclistas que pasaron por aquí, tuvieron que abandonar en el intento, otros, directamente rompieron tristemente sus preciadas monturas, todos tenían razón, es una carretera muy dura si hay barro, pero en mi cabeza aún sonaban las palabras del amable señor “muy bien mi hijo solo hay un poquito de barro”.

Pero para nuestra mala fortuna, hacia cuatro días que llovía sin parar, y este poquito de barro más bien parecía “tierras movedizas” coño con el amable señor!.

Los coches y los camiones con suerte tardaban más de 8 horas en hacer los 40km, esto si no se quedaban clavados en el barro como un imán, o sea que tomamos la gran decisión de pedir ayuda a cambio como siempre de algún puñado de dólares, esta alma caritativa nos llevaría hasta San Ignacio, un pueblo sin nada que decir, perdido entre el barro y la humedad, cerca de la frontera del Perú.

Unas subidas interminables de tierra roja y bosques húmedos llenaban de plomo mis rodillas ya castigadas, pero así con un maravilloso espectáculo esperaba la noche como la espera el vencido.

GAMBADA

EL VENCIDO / THE DEFEATED

En mi soledad y dolor, recuerdo nuestro paso por los pueblos y esas últimas miradas alegres de los niños con sus juguetes rotos y que gritan “gringo, gringo”, entre ellos todavía se deslizan sueños, quien te vio y no te recuerda Nando, apaga tus luces que llega el día.

Ya en otro país, otra etapa, otras ambiciones, en fin otro de todo.

Perú, el paso de la frontera no os lo contaré, estos tristes pasos que tantas veces ya os he contado, este lo único que tenía de diferente es que el policía tenía los pies llenos de barro, y que por si acaso decía, la barrera te la levantas tu, estoy harto de este barro, aún así no se olvido de decirnos bienvenidos al Perú.

Continuamos con protestas, dolor, alegrías y mucho más barro, y además las cosas iban de mal en peor, la salud de los jinetes fallaba a menudo y nos hacia las cosas más difíciles aún.

Pero allí estaban las bellas llanuras que los lugareños utilizan para sembrar el arroz, los colores de los campos y ríos simplemente alegraban nuestros ojos, pero más aún sus gentes, aldeas en fiestas, tristes peleas de gallos, música, amables familias, niños gritando a la vida y tres gringos llenos de polvo pasando por allí intentando ser uno más, el calor ayudaba a olvidar el barro y toda esta luz te llena de energía y libertad.

GAMBADA

COLORES Y LIBERTAD / COLORS AND FREEDOM

Pero dejaríamos de nuevo las calurosas planicies para empezar a subir, mis pulmones sin pedirme permiso, me decían que algo no iba bien, pero…

Y la noche vuelve a llegar con el viento, una tos seca compartía mis horas, pero en mi tozudez seguía pensando “ hay que hacer algo más que vivir, se tiene que arriesgar, porque queridos amigos arriesgar es vivir, el resto es televisión. “Esta misma que destruye sistemáticamente el vacio entre lo normal y lo anormal, lo real y lo ficticio”.

Y ya olvidando todas esas tristes horas encima de un transporte, ese extraño dolor que tenemos los que viajamos en bici, cuando estamos obligados a desmontar y nos parece que hagamos trampa, pero que cuando ponemos los pies en el suelo y la cordura llega al mismo tiempo que desaparece nuestro preciado ego, qué más da si la vida es solo nuestra, no le debemos nada a nadie y estoy seguro que cada uno de nosotros acepta el porqué?

Y así fue como llegamos a la provincia de Cajamarca una de las más pobres del Perú, aunque paradójicamente tengan una de las minas de oro más importantes del mundo, unos simpáticos canadienses explotan las bellas tierras y tienen un mega proyecto en Yanacocha llamado Conga.

GAMBADA

LA VERGUENZA / THE SHAME

Esto hace que toda Cajamarca viva diariamente entre protestas, las calles están llenas de policías con sus escudos protectores apoyados en los muros de sus bellísimas iglesias, mientras sus amables lugareños, vestidos con sus coloridos trajes y sus maravillosos sombreros, nos explican que estas eran unas bellas tierras llenas de lagunas, y que hoy es solo unos tristes y enormes agujeros que contaminan peligrosamente, nosotros pasamos por allí, y os puedo asegurar que duele a los ojos lo que ves, pero quién soy yo para ir en contra de esos simpáticos canadienses que tienen el permiso de un gobierno corrupto?.

La verdad, es que bastante tengo yo con mis pulmones y mi pasión por continuar, y lo sigo haciendo como aquel que arrastra sus dolores, pero que en sus ojos lleva sueños.

Pero en las alturas se respira el aire como si fuera el cielo, corta y se expande dentro de mí, y en un instante empieza a herir, mi pecho se abate por los golpes y veo un cielo azul que me parece que nadie más puede ver, creo que es el camino más corto hacia las estrellas, por todas partes hay fantasía…

GAMBADA

FANTASIA / FANTASY

Nando, me digo, lamentarse es una gran pérdida de tiempo, es hora de visitar al doctor.

Y ya por fin en Cajamarca, una ciudad envuelta de protestas, dolor y alegría, un lugar donde Herbert y Carlos nos hospedan como el mejor de los hermanos, el mismo lugar donde el amable doctor Luis Escalante, me examina, me hace pruebas gratuitamente aunque sea para decirme aquello que nunca quise oír.

Cajamarca es una bella ciudad, con un clima apacible y con muchos problemas sociales, pero yo no soy quien para hablar de ello, aquí acabaré esta primera parte de esta crónica, al igual que aquí también se ha acabado un maravilloso tiempo vivido con Marie y Johann, “los niños como los llamo yo “ si ya se han ido, siguen su camino hacia nuevas ilusiones, han sido momentos felices con ellos, les deseo lo mejor en sus días, los extrañaré, pero sé que siempre me quedará el consuelo de que en algún lugar verán el mismo cielo que yo ya miré. Las gentes se van, el tiempo no espera a nadie, se que donde quiera que estéis me oiréis renegar.

Y así acabo hoy, Cajamarca me está dando mucho que escribir, en unos días os contaré otra gran parte que estoy viviendo aquí, me voy tosiendo a dormir, cuidado con los miedos porque les encanta robar los sueños.

Mientras, la lluvia seguirá llamando a las ventanas con su melodía.

GAMBADA

MELODIA / MELODY,

LA VIDA ES DEMASIADO CORTA PARA LIDIAR CON GENTE IDIOTA.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

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