Proyecto solidario contra la pobreza infantil

Suiza /

AL RITMO DEL ALPHORN

Aún puedo oler las estancas aguas del canal de Beagle, aún puedo sentir la fría humedad de la Tierra del Fuego en mi cansado cuerpo. Dejé todo aquello, para poco tiempo después encontrar la calidez de la amistad en Buenos Aires, que placer pasar unos días “All inclusive” en casa de Ignacio y su bella esposa, ellos fueron los últimos que me vieron partir del continente americano en dirección a Europa, otro continente más, y la pregunta del millón, ¿Y ahora qué Nando?

Bueno, como muchos ya sabéis, mi siguiente paso fue volar hacia Suiza, para desde allí tomar la dirección de quien sabe dónde, primero de todo Gambada necesita tiempo para digerir muchas cosas, necesita tiempo para llenar un poco esos rotos bolsillos y así poder continuar viviendo como he estado viviendo hasta ahora, esa simplicidad que se limita a lo más básico, y curiosamente cuando lo consigues te das cuenta que se puede vivir con muy poco, y lo más maravilloso es que se puede ser extremadamente feliz.

LO BASICO

LO BASICO

Y porque Suiza? Porqué en Suiza pasé gran parte de mi juventud, porque en Suiza todavía tengo gente que me quiere como soy, gente con la que puedo compartir su familia como si fuera la mía y que esto no me represente unos gastos extremos, también Suiza porque por las noticias que me llegan, el panorama en España no está para lanzar cohetes, dicen!!!

O sea que ya habiendo tomado esta decisión, solo me queda algo fundamental y tan básico como aceptar mi propia vida, y el aceptar después de tantos años aterrizar en este terrible mundo consumista, este primer mundo que tantas veces llega a aterrorizarme, pero así es como lo he decidido, y en consecuencia también creo que es lo mejor para Gambada.

Cuando llegue el momento en que haya superado este cambio emocional, estoy seguro que dentro de mí habrá cabida para muchas más alegrías, de momento intento gozar de esa tregua en el primer mundo, por suerte, paso la mayoría de mi tiempo en las montañas, con las vacas, ayudando a mi querido amigo Félix y su maravillosa familia, que momentos esos de volver a ver a alguien que quieres y te quiere después de tantos años…

AYUDANDO

AYUDANDO

En unos días, muy pocos, también tengo la gran suerte de poder quedarme con Marie, Johann y la pequeña Halima, la verdad, todo un honor para mí, y todo mi respeto para esta pareja con la que tanto he compartido, una pareja que me cobija con la mejor de sus sonrisas en su casa, y que a la vez me ayuda mucho a soportarlo todo un poquito mejor.

Ya aparcando todo este tema emocional, ya solo me queda tener un poco de suerte para encontrar algo que me ayude un poco económicamente para seguir pedaleando hacia esos lugares donde todo es posible.

Mientras busco y busco, intentaré dar algunas charlas por aquí , reparar cosas , buscar nuevos caminos y seguir puliendo todas esas cosas de las que nunca llegamos a saber lo bastante, en fin, tiempos para ver y sentir más que nunca donde estoy…

Podría también decir, que no tengo claro si es aquí donde debería estar, pero simplemente es donde estoy.

DONDE ESTOY

DONDE ESTOY

Por su parte Gambada sigue tan viva como siempre, Halima espera impaciente algunas reparaciones para poder seguir dejando huellas sin ruido, dejando huellas por esos lugares donde en cada curva te espera muchas veces un mundo nuevo, donde cada sonrisa abre otro nuevo camino en mi vida, en fin todo eso con lo que estoy viviendo desde hace tantos años y que a día de hoy sigo creyendo que es maravilloso, qué más puedo pedir? La verdad, creo que nada en este mundo envuelto en papel gris, donde la televisión, los periódicos y otros medios solo escupen oscuras y tristes noticias, por suerte para aquellos a los que les gusta engañarse, aquí tenemos el mundial de futbol.

Un mes de respiro, un mes donde nadie quiere ver ni oír tanta miseria, un mes donde salen patriotas por todos lados, los mismos que se atreven a decir somos campeones sentados desde el sillón de sus casas y con una cerveza en sus manos, los mismos que cuando acaba todo este circo, siguen criticando todo lo que pasa en este mundo, eso sí, sentados en el mismo sillón de antes.

Joder! Me digo yo, que complicado que lo hacemos todo, con lo bonito que es que te quieran, con lo maravilloso que es poder hacer algo para los otros, o porque no! Llegar a vivir de la manera que te gusta o sientes, aunque para la mayoría no seamos más que unos locos, me encanta ser un loco…

Pues sí, Gambada después de 3.241 días soñando baila al ritmo del “Alphorn” Los Alpes, las vacas, el chocolate suizo… todo parece demasiado bello y bueno para ser real, o sea que por si acaso dejaré que simplemente pase lo que tenga que pasar, mientras seguiré luchando para vivir de la mejor manera que se, seguiré esperando que alguien llame a mi puerta, quien sabe, en este mi mundo de locos, todo puede pasar.

TODO PUEDE PASAR

TODO PUEDE PASAR

Al ritmo del “ Alphorn “ me siento un forastero en un mundo demasiado cuadriculado para mí, aunque os aseguro que esto no quiere decir, que deje pasar esas bellezas que mis ojos aún pueden ver, eso no quiere decir que cierre las puertas de nada ni a nadie, solo quiero decir que son tiempos de respiro para poder continuar mucho mejor.

Si, así es como me siento hoy, seguiré intentando no ser esa clase de persona que se pasa los días haciendo cosas que detesta para conseguir más dinero, ese dinero que utiliza solo para impresionar a los otros, que ridiculez, si al final la muerte nos iguala a todos.

Seguiré buscando esta libertad que te da la oportunidad para poder ser mejor, quiero seguir en este mundo donde todos vosotros los que me queréis o que he podido tener la suerte de ayudaros me habéis hecho aprender, que tener y hacer aquello que te gusta es suficiente.

Al ritmo del “Alphorn” sigo creyendo lo que dice la canción, tarde o temprano hay tantos sueños que rescatar. Aunque ahora no veáis la llama, mi fuego nunca se apagó.

IRE A CUALQUIER PARTE, SIEMPRE QUE SEA HACIA ADELANTE. Dr.Livingstone.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

Comparte Gambada: Whatsapp