EL ESPÍA
EL ESPIÍA.
Hey, primero de todo pediros excusas por este retardo, deciros que no siempre es fácil encontrar Internet o simplemente electricidad en África, pero la verdad es que todavía estoy aquí.
Hace ya muchos días que entre en un nuevo país, a este lo llaman Gabón, no es un país muy grande, pero tampoco pequeño, la mitad de lo que es España, solo tiene un millón doscientos mil habitantes, pero su presupuesto anual es mucho mayor que el de su vecino país, el Camerún dos veces mayor y con casi 20 millones de habitantes, digo esto porque parece ser que no les llega.
A mi modo de ver, Gabón es un país verde, lleno de bosques tropicales, inmensos y bellos ríos y mucho petróleo , entrando por el sur, las zonas rurales a parte de estar llenas de polvo, están llenas de malísimas carreteras que más de una vez me han hecho besar el suelo, y así visitar de nuevo el hospital para unos puntos de sutura en mi brazo, nada importante cuando vuelves a ver lo que aquí se llama hospital.
Cada vez que entro en un nuevo país, intento hacerme una imagen de cómo será lo desconocido, su tradición, sus gentes, su paisaje y lo bueno de todo esto es que la imagen es siempre equivocada.
Gabón, esta en plena campaña electoral y dicho vulgarmente el país esta muy caliente, sus gentes parecen crispadas, y el alcohol que los candidatos ofrecen a cambio de falsas promesas se ocupa de hacer el resto.
Así entre polvo, malas carreteras y gentes exaltadas intento pasar desapercibido, aunque debo decir que mi blanquita piel me delata y en estos días siempre hay motivos para desconfiar, como el otro día que en un control de la Gendarmería Nacional, me paraban creo que para pasarlo bien conmigo,y un gran y descarado policía me preguntaba? Están todos tus papeles en regla?yo obviamente respondí porque me preguntaba esto?, y la sorprendente respuesta fue que yo podría ser un espía,y yo en una de mis entupidas gracias respondí,que es lo que debería de espiar, la corrupción a lo mejor?, joder! La cague, a partir de ese momento me convertí para el en un espía, después de una larga discusión, no sin tensión yo conseguía explicar lo que realmente estaba haciendo al pesado y arrogante policía , que a la vez me autorizaba a proseguir tragando polvo no sin decirme que fuera con cuidado, blanco, esto no es Europa, es el Gabón, a partir de ahí decidí que nunca mas hablaría en francés con los policías.
Aún malas carreteras me llevarían hasta el pequeño pueblo de Fugamu, otro pueblo bajo los efectos del alcohol, casi puedo asegurar que estos días de campaña, las borracheras y los gritos eran el menú diario, aun asi en este pueblo me dejarían tranquilo

COU COU
Salir de Fugamu fue una gran alegría, ya que no muy lejos el verde era muy verde, el olor a humedad intenso el polvo inexistente, y un maravilloso y suave asfalto harían que los difíciles días quedaran ya muy lejos, pequeñas aldeas al lado de la carretera, con bellas casas construidas con esa madera dura, la misma que tantas compañías extranjeras explotan para ir dejando el bosque cada vez mas desnudo, inmensos troncos de mas de cien años navegan por el inmenso río Ogooue hasta Port Gentil y la capital Libreville, yo también llegue allí aunque de otra forma, solo para conseguir el visado del Camerún y salir lo mas rápido posible, mientras esperaba, me pasee por pequeñas calles, barrios y mercados con sus pequeñas paradas que a veces me hacen parar a aspirar tantos aromas que toda esta mezcla llega a producirme un pequeño y agradable mareo.
Libreville no me gustó, o será que mis ganas de desaparecer hacían que no me gustara, que mas da?, de ahí me dirigí hasta Ndjole, atravesando inmensas extensiones de húmedos bosques a la vez que inmensas rampas que mas de una vez me hacían empujar Halima, pero este pequeño pueblo fue un lugar ideal para esconderme de las elecciones, sus gentes se limitaban a esperar con tensión y a mi simplemente me ignoraban, no querían saber el porque un espía se desplaza con una bicicleta que más bien parece un burro de carga, y es así como yo también esperaba las elecciones pasar deseando que las fronteras del Gabón se abrieran rápidamente.
Uve tiempo de soñar, intente dibujar un mundo mejor, pero también me di cuenta de nuevo que en África la democracia no existe, aun así deseo lo mejor para aquellos que sufren los efectos de toda esta corrupción, y que lo mas curioso es que,desde nuestro supuestamente limpio primer mundo, hay aun muchísimos que se frotan las manos viendo gentes sufrir, joder, parece la paradoja de una inmensa mentira.
Pues bien, las elecciones pasaron, fue simplemente una vergüenza que como se esperaba ha declarado la guerra, en las mayores ciudades el toque de queda se ha instalado , en los pueblos se queman los mercados, y yo solo intento salir de este país, una mujer Fang (la mayor etnia del país), y en contra del resultado me decía, cuanto tiempo escaparemos de la muerte? Estamos cansados, si tenemos que morir que sea ahora para que nuestros hijos puedan vivir en un Gabón mejor.
Yo al margen de todo esto y como supuesto espía estoy de acuerdo, pero para ser honesto hoy solo tengo ganas de dejar este verde país, y así sin mucho mas que contar, escribo estas palabras desde las puertas de la Guinea Ecuatorial, con sabor a café y a cacao, las escribo con el deseo que cada día sea un maravilloso día, y que los países de África dejen de venderse a golpes de corrupción apoyada por países como los vecinos de España, OH la la.
Vete con cuidado blanco que esto no es Europa, es el Gabón.
SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.
EL MUNDO ES UNA COMEDIA PARA LOS QUE REFLEXIONAN, Y UNA TRAGEDIA PARA LOS QUE SIENTEN