Proyecto solidario contra la pobreza infantil

Benin /

DEBAJO DE UN GRAN MANGO

DEBAJO DE UN GRAN MANGO.

El pasado lunes día 9 empezaba con una gran excitación, y todo esto no era porqué me quitaran este feo yeso que viste mi brazo, era porque fue el principio de otra larga jornada que marcó de nuevo mi vida.

Hace unos días me invitaron a hablar en radio Planeta, allí conocí a Happy un periodista con ganas de ayudar, hablamos y hablamos, y hablando salio la idea de hacer una donación, y rápidamente la respuesta a mis sueños tenía ya nombre, y ese era , escuela primaria de Avali, en la comunidad de Agbanguizoun,y gracias a la aportación de Josep Pascuet, Elisabet Salat, Jaume Peig y Arturo Angulo, el pasado día 9, empezaba un viaje de más de 4 horas, dentro de un destartalado coche llenísimo de material escolar para la escuela Avali.

Esta es la primera vez que decido de hacer una donación sin haber visitado el lugar primero, pero la verdad es que al escuchar a Happy hablarme del lugar, mi corazón me decía que no me equivocaba.

Por el camino Benín me enseñaba su paisaje, me deleitaba con sus colores, en definitiva muchas cosas por ver, pero una extraña sensación me transportaba lejos de allí, yo solo quería llegar.

Después de más de tres horas, el coche dejaba la carretera principal para coger un arenoso camino de difícil acceso, y de golpe me pareció estar en otro país, la pobreza se mostraba desnuda y sin prejuicios, simplemente escupía su realidad, y así pasando pequeñas comunidades que se resisten a aceptar que están olvidados, me encontré inmerso en este mundo que ahora mismo tanta me llena.
El sol golpeaba con fuerza dentro y fuera del coche, el olor a sudor y excitación volaban por el interior del coche como una espesa aureola, y de pronto el conductor dijo la frase mágica, ya casi hemos llegado, solo unos minutos más tarde, una imagen que nunca más olvidaré, una gran explanada con varios e inmensos mangos(árboles),debajo de uno de ellos , una explosión de color, gentes adultas con sus bellísimos y coloridos vestidos, y debajo de otro árbol, gritos de alegría, carreras hacia ningún lugar, había llegado!,casi trescientos niños esperaban también este momento y creo que aún más que yo, muchos padres estaban también allí, la ocasión valía la pena.

Después de toda esta confusión, de los saludos de descargar las cajas y despedirme del conductor, me encontré junto con Happy que amablemente decidió acompañarme, envuelto en esta sensación que te hace sentir alguien, como siempre gracias a vosotros pude volver a ofrecer otro granito de esperanza.

El señor Ernesto Zogo, director de la escuela se ocupaba de las presentaciones, mientras yo y los niños jugábamos a cruzar esta línea entre el silencio y la felicidad.

la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace la vida interesante.

Y fue así que todo empezó, toda la escuela estaba allí, muchos padres, profesores, Happy y yo, nos instalamos debajo de un maravilloso y gran mango lleno de frutos, allí fue donde palabras del señor director, palabras de los padres y también palabras de un niño leídas a capela y con sus labios temblando dulcemente hacían que mi corazón bombeara felicidad, a la vez que mi garganta impedía el paso a la saliva, unos aplausos emocionados chocaban contra este feo yeso que luce mi brazo, otros gritaban, otros reían, y algunos como yo, estábamos desafiando a todos aquellos que aseguran que los sueños no se pueden tocar.

Después de toda esta euforia llego el momento de comer, al igual que la mayoría de aulas, una construcción de paja y palos hacía el uso de cocina, allí algunas madres cocinan todos los días y gratuitamente para casi trescientos niños, y además de ser suculento, lo hacen con una sonrisa  permanente en sus caras.

Los niños me gratificaban con sus sonrisas, mientras que los padres intentaban mostrarme el lado más oscuro de sus realidades, pero siempre lo hacían con un enorme respeto y gratitud hacia este simple gesto, gesto que no se mide en palabras, en aventuras, países o kilómetros, simplemente no se mide porque es otro pequeño sueño debajo de un maravilloso mango.

Los niños continuaban siendo niños claro, y como tal después de toda la euforia ellos continuaron a su bola, dejando que yo a lo lejos pudiera comprender el valor de su felicidad, y no tan lejos la amabilidad de algunos padres me transportaban allí donde yo realmente soñaba estar.

pero como no, el momento de partir llegaba, aunque sea uno de aquellos momentos que nunca quieres que llegue, aun así siempre llega, y así fue como el director de la escuela me cogia de la mano y me acompañaba hasta la parada del autobús que me llevaría de vuelta a Cotonou, en África las despedidas siempre son algo especial, a veces parece que no haya pasado nada, muy frío para una cabecita latina como la mía, pero esta vez el señor Ernest se cuido muy bien de mostrarme su gratitud, y me abrazó con inmensa gratitud, pidiéndome agradecer también a Josep Pascuet, Elisabet Salat, Jaume Peig y Arturo Angulo, por su pequeño gesto, me dijo que le hubiera gustado que ellos también estuvieran allí, le respondí con alegría que los conocía bien y que sabía que de alguna manera ellos también estaban allí, y que podía estar tranquilo porque estaba seguro que ellos eran felices de haber podido ofrecer un granito de esperanza.

Yo por mi parte, miraba el destartalado autobús que me esperaba, miraba el feo yeso de mi brazo que me impide tanto, y solo tenía ganas de quedarme, y fue así que comprendí que tenia que volver, y no dudé en prometerle que volvería y así lo haré, los quiero volver a ver, los quiero volver a abrazar, quiero volver a sentarme debajo de ese maravilloso mango y soñar..

Dejé el polvo de los caminos, para llegar hasta la contaminación de esta ciudad, aunque la verdad es que esta vez no me molestó mucho, al llegar a casa me sentí abatido y muy rápido me dormí, eso sí, antes aún conseguí ver un maravilloso mango debajo de el gritos de alegría, carreras hacia ningún lugar, habíamos llegado, sonreí y me dormí.

Un poquito de esperanza debajo de un maravilloso mango.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

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