Proyecto solidario contra la pobreza infantil

Colombia /

DE PARAMO A PARAMO

DE PARAMO A PARAMO.

Hace ya muchos días que dejé el confort compartido con las niñas de la casa hogar, Muchas Manos. Allí aprendí de nuevo lo bonito que puede llegar a ser sentirse más humano, pero a la vez también ese dolor de las despedidas, ese gran vacío que provoca tanta incertidumbre en el viajero, pero que al final debes de llevarte lo mejor, y claro! lo mejor es siempre haber tenido la suerte de estar allí y compartir con ellos, o esas maravillosas palabras que desde la lejanía me escribía mami Patricia.

“Cuando te sientas solo, piensa en lo maravilloso que has dejado en cada paso, en cada huella, en cada compartir… eso es lo que nosotros recordamos de ti…”

Y con estas confortantes palabras y miles de sensaciones, me dirigí hacia el sofocante calor del Llano, preludio del frío de los páramos en mi dirección hacia los Andes Venezolanos con su majestuoso pico Bolívar.

En mi mente ya viajaban y se sentían futuros días duros de pedaleo, es verdad que en estas subidas interminables y con 80 kilos de carga, cualquier pequeño repecho es la más grande razón para no perder la paciencia, y continuar luchando por aquello en lo que crees.

GAMBADA

CREER / BELIEVE

Entre frio, dolor de piernas y paisajes tan maravillosos que son difíciles de explicar, el primer paramo me esperaba envuelto en viento y lluvia, me abracé para protegerme, me reí de mi mismo cuando ya no podía mas, incluso tuve miedo a perder, pero perder qué? Cuando se tiene toda esta inmensidad delante, cuando se tiene la suerte de haber escogido la vida que tengo!

Por encima de los 3.000 metros de altitud, sudado y frío se piensa en el calor, la misma tontería que yo pensaba hace pocos días cuando me moría de calor en los Llanos y lo único que deseaba era el frio, que ridiculez! Cuando me doy cuenta que no me debo de quejar por nada, porque yo soy el que ha hecho de mi vida algo así.

Mi primera noche en el paramo mientras temblaba de frío como una hoja indefensa tuve que reinventar un nuevo placer, ese que te devuelve esas maravillosas palabras que te dijeron una vez, el recordar vuestras sonrisas o ver vuestros ojos dondequiera que mire, que placer ese de darte cuenta que el único dolor que de verdad desgarra es el de nuestras propias necesidades.

De paramo a paramo.

Una bella y larga bajada me llevo casi a las puertas de Mérida, ciudad universitaria por excelencia, y centro de muchos deportes de aventura, siempre observada por la maravillosa sierra de la Culata, y el majestuoso pico Bolívar con sus más de 5.000 metros de altitud.

En esta ciudad Halima gozó  de una maravillosa puesta a punto gracias a la amabilidad de “el alemán” y de Daniel, dueño de Eco-bike, también gocé de la compañía de Neudy, excelente persona y excelente soñador, más momentos de esos que te hacen sentir que vale la pena todo ese dolor de piernas, toda esta soledad…aunque muchas veces en momentos de dificultad te cueste encontrar sentido a lo que haces.

De paramo a paramo

Entre toda esta inmensidad nos dejamos querer, al igual que nos dejamos odiar, y creo que es así que finalmente nos vamos dando cuenta de lo maravillosos que pueden llegar a ser nuestros días, ese resultado de seguir haciendo lo que sentimos, y lejos están todos aquellos que hoy dicen querernos de verdad y mañana desaparecen, igual que otros que ridículamente a miles de kilómetros te piden si podemos ser amigos, en fin, que tristeza ese gran juego de las excusas.

GAMBADA

SIN EXCUSAS / NO EXCUSES

Y sin darme cuenta, a parte del hecho de continuar soportando el frio, la lluvia el viento y los maravillosos paisajes, me encontré en La Grita, una ciudad con unas terribles subidas y maravillosas gentes como Richard Méndez y su familia, ese tipo de gente que hacen que su amistad sea tan verdadera como el aire que necesitan tus pulmones para continuar.

Y con todo este sube y baja, llegué a Colombia, otra frontera, otro país, quien carajo decide el porqué de todos estos lugares? Fronteras el lugar más irreal que conozco, y como no en esta también me esperaba una sorpresa, llegué pasé me encontré en Colombia y nadie me dirigió ni una sola palabra, pero la sorpresa me esperaba en Cúcuta, donde para no tener problemas en la salida intenté sellar mi pasaporte, y el policía, gracioso como son ellos siempre me mandó de nuevo a Venezuela argumentando por donde coño había yo entrado? O sea que ya sabéis lo que me tocó hacer, ya lo digo yo, quien carajo ha inventado estos lugares?.

Pero suerte que en Cúcuta estaba el amable Frank, que aparte de pagarme el hospedaje  compartió su tiempo conmigo, al igual que me anunciaba que me esperaba un largo camino de subidas muy difíciles, hoy puedo deciros que no me mintió para nada de momento he hecho  80 kilómetros de esas subidas que te hacen gritar y recordar aquello y aquellos que no quieres recordar, aunque al final de este dolor siempre hay un desvío para encontrar un poco de felicidad.

GAMBADA

ENCONTRAR FELICIDAD / FINDING HAPINNESS

Pues si queridos disculpadme por no poder conectarme antes, y contaros mis días a vosotros que me seguís, pero la verdad es que en estas montañas no hay conexión de internet pero sí que hay un universo maravilloso para gozar, lejos de la mentira, del consumismo, de la crisis, de los bancos , de los falsos amigos… en fin una larga y triste lista que creo que hace que muchos no puedan ver más allá de sus propias narices.

Para mí fue, yo entre paramo y paramo, y con vosotros aquellos que quiero allá en las alturas donde el cielo parece tan cerca, donde se puede entender la soledad, donde uno se puede sentir un poquito más libre, y desde allí poder escuchar de nuevo esas bonitas palabras que mami Patricia me decía.

“Cuando la vida nos da la oportunidad de encontrarnos, de conocernos, de comunicar andanzas cotidianas, es allí donde apreciamos el amor natural y sincero… de grandes y eternos amigos…

Desde estos altos y fríos paramos os agradezco el hacerme comprender que en nuestra existencia nunca existirán caminos llanos.

GAMBADA

NO EXISTEN CAMINOS LLANOS / THERE ARE NOT EASY TRACKS

SI NO ENCUENTRAS TU CAMINO, HAZTELO.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

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