Proyecto solidario contra la pobreza infantil

Sudáfrica /

CABO DE BUENA ESPERANZA

CABO DE BUENA ESPERANZA

Hacía mucho tiempo que pensaba que llegaría mucho antes a Knysna, esta pequeña ciudad situada al sur de África, bañada por una preciosa laguna, y nido de residencia de mis amigos. Para llegar hasta aquí he pasado por maravillosos lugares que esta parte del país ofrece al viajante (si me puedo llamar así).

Hace tiempo que pensaba que llegaría mucho antes aquí, la ilusión de recoger todos esos paquetes que amigos y familia me han enviado a lo largo de todo este tiempo, aunque algunos de ellos desafortunadamente nunca llegaron, quedándose seguramente en manos de algún atrevido y goloso cartero, una lástima cuando se trata de pequeñas cosas para ayudar.

Ahora que ya estoy aquí, he aprendido a nunca más decir que llegaré tal día u otro, porque África se toma tu tiempo, invitándote a vivir a su ritmo, y demostrándote a la vez que para alguien como yo hacer previsiones a corto plazo ya no pertenece a mi forma de vivir, aunque hoy si que puedo decir que me quedaré un poquito en casa de mis queridos amigos Belén, Mark y sus lindas hijas, que me acogen como uno más de la familia, y que a la vez han guardado pacientemente durante todo este tiempo cajas recibidas para mi ocupando su espacio, y que hoy debo de agradecer en letras mayúsculas su buena voluntad y su gran hospitalidad.

Knysna, es una pequeña y tranquila ciudad, orientada al turismo, y a la jubilación, aunque con muchas ganas de mirar al futuro, esta ciudad será también la jubilación de JENNY, porque gracias a la inmensa ayuda de mi casi hermanos JOAN, MARC i JORDI, al igual que la colaboración de BIKE-TECH, he recibido un nuevo cuadro, lo cual quiere decir que de Knysna saldrá una nueva bicicleta. Jenny me ha acompañado durante todo este tiempo sufriendo golpes, caídas, lluvia, barro y como no mis arrebatos contra ella, y siempre ha estado a mi lado creo que se merece un buen descanso.

gambada

Halima

La nueva compañera de acero tendrá también otro nombre, lleno de recuerdos y esperanzas y que os puedo asegurar que sera una gran motivación para mi, para seguir luchando para todos aquellos que sufren y que yo pueda estar a su lado, y pensando en ellos debo de agradecer a MATI, por haberme enviado todo lo que envió y continuar confiando en mi, también agradezco enormemente a un grupo de jóvenes de Navarcles, mi pueblo natal, por su gran iniciativa, cocinando una comida con energía solar y enviando sus beneficios para que Gambada vaya un poquito mas allá, todo esto seguro que volverá a hacer felices a algunos niños, y ya estoy trabajando para encontrar el mejor lugar para darlo.

Después, de todos esto, con mi nueva compañera HALIMA, será su nombre, mi camino se dirigirá hacia Ciudad del Cabo, pasando por el Cabo de Buena esperanza, esa misma que me encantaría poder ofrecer a muchos niños o gentes que creo que lo necesitan.

Hoy de nuevo me siento afortunado, aunque a veces mi pena se instala en mi como una corriente de aire imposible de evitar, pero que el maravilloso efecto que hace la simple sonrisa de un niño, es la droga que me produce más placer, gracias renacuajos y gracias también a Carla y Andrea, las hijas de Belén y Mark por poner una sonrisa en mis días.

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

RÍE CUANDO ESTÉS TRISTE, LLORAR ES DEMASIADO FÁCIL.

Comparte Gambada: Whatsapp