ARTUR MARTORELL

Artur Martorell.

Este es el nombre de una bella historia que comenzaba en Ciudad del Cabo ahora hace casi dos años.

Artur Martorell, es una escuela de Badalona, que un buen día les llegó el nombre de un proyecto llamado Gambada,llevado por un tío llamado Nando, con una bici de 80kg, y dando la vuelta al mundo intentando ayudar a los más necesitados.

En aquel momento el Ampa,(asociación de padres), y de la mano de Gemma y Oriol, decidieron ayudar económicamente al proyecto, y esto sirvió  para ayudar a un orfanato de Sur África llamado, James House.

Esta donación, fue intensa, dura llena de emoción como la mayoría de las donaciones que he hecho, y compartido el dolor, la miseria y también sonrisas, en este maravilloso continente que es el africano.

¿Qué estarán pensando?

Y así ya veis como son las cosas!!, la vida me ha llevado a pasar de nuevo por Barcelona, me llevó por un sueño que nunca se llegó a concretar y que a la vez me dejaba un poquito herido, pero esta vez la vida también me ofreció la posibilidad de conocer la escuela y a sus inquilinos que son esos niños y niñas.

Ya he estado varias veces allí,hice unas charlas miramos fotos y compartí con todos ellos anécdotas, sonrisas, preguntas, etc, fue simplemente maravilloso y enriquecedor.

Y así cuando a veces nos parece que la vida solo nos reserva más dolor que alegría, esta vez me reservaba mucha alegría , y es de ella que quiero hablar, recibí muchísimo cariño y emoción por parte de todos los niños, pero me sorprendió enormemente la seriedad con la que vivían mis palabras, mis fotos y cualquier cosa que para ellos estuviera lejos de su reservado mundito, y aún así ellos no se quisieron quedar allí y fueron mucho más lejos, y fue así como me ofrecieron maravillosos escritos y dibujos hechos por ellos mismos.

Estas palabras, y estas pequeñas obras de arte llegaron donde seguro ellos querían que llegara , hasta lo más profundo de mi corazón, lloré,lloré y volví a llorar cada vez que los miraba o leía, los tuve que enseñar a amigos y compartirlos y al ver que a ellos que no los conocían también les llegaban lejos me di cuenta y me alegre muchísimo de saber que haya niños y niñas aquí en el primer mundo (ese donde todo parece ser maravilloso), sean capaces de tener el valor de entender tantas injusticias, y es verdad que aún son niños pero siempre me demostraron un inmenso respeto hacia ese olvidado y negro mundo que nos aferramos a mirar con tanto recelo, me demostraron un inmenso interés hacia otros niños como ellos que no tienen la suerte de tener ni siquiera un lápiz para escribir o un helado para chupar,porque?, porque ellos simplemente intentan sobrevivir y aún así lo hacen con una extrema alegría.

¿Alguien tiene alguna pregunta?

Todo esto ellos lo entendieron les bastaron pocas palabras para sentirse tristes y algo culpables a la vez, era simplemente digno de admirar , y uno se sentía enormemente feliz de ser la razón .

Y así sin dudar, porque el mundo no espera decidieron junto a sus padres hacer otra maravillosa aportación, una directamente hacia el orfanato James House en Sur África, que están otra vez enormemente agradecidos, y otra pequeña aportación para este mi modesto proyecto llamado Gambada.

Pues ya veis, que os puedo decir?, pues os diré que es un placer poder escribir aunque sea mal cosas de estas, y que a la vez me siento enormemente orgulloso de ser yo el que posea este maravilloso tesoro, sobre todo en estos momentos que también eran difíciles para mí, y a la vez me han hecho entender que debo seguir así, que alguien debe de estar allí, entre el dolor, la miseria, las injusticias y arriesgarse a creer en esta lucha.

Y espero de todo corazón que poco a poco estos pequeños actos sean un gran grito hacia la esperanza, porque yo os digo, el que no entienda lo que estos niños y niñas entendieron, es que está completamente ciego o que simplemente no quiere ver.

Os echaré de menos pequeños renacuajos…

SALUD Y BUEN CAMINO, NANDO.

LA GENEROSIDAD ES EL LENGUAJE QUE LOS SORDOS PUEDEN OÍR, Y QUE LOS CIEGOS PUEDEN VER.